Black Irish es un whisky irlandés que combina suavidad y riqueza en un perfil de sabor distintivo. Ofrece notas de frutas oscuras, vainilla y especias, con un acabado suave y ligeramente ahumado. Su mezcla de malta y grano, junto con su envejecimiento en barricas de roble, le proporciona un carácter equilibrado y complejo, ideal para disfrutar solo o en cócteles.